Prepara tu piscina para el verano

En el caso de que la piscina haya permanecido llena durante todo el año y el agua está demasiado sucia, lo mejor será renunciar a ella y vaciarla. Después limpiar bien el vaso y por último, volver a llenarla con agua limpia. Puedes utilizar agua fuerte para limpiar el azulejo o gresite de la piscina con ayuda de un cepillo. Después aclara con agua abundante y repite el proceso si es necesario tanto en el suelo como en las paredes. 

En el caso de que la piscina sea de pintura, se puede usar agua fuerte pero rebajada con un poco de agua o incluso lejía. Si se deteriora la pintura, puedes volver a pintarla pero cuando esté totalmente seca para evitar que se desconche o salgan bollos.

Para las piscinas con líner, solamente se necesitará agua y un poco de jabón neutro para eliminar la suciedad. En cualquier caso, una vez limpias las paredes y el suelo de la piscina, se podrá volver a llenar y comenzar a disfrutar de ella.

Evita siempre realizar este trabajo en las horas de más calor y mantén húmedas las superficies siempre. 

Pero si se ha dado el caso de que has podido mantener durante el invierno la piscina llena, necesitarás un poco de paciencia para poder reutilizar el agua. Como contrapartida, te resultará más rentable ya que no malgastarás agua innecesaria.

Lo primero que tienes que hacer es limpiar las paredes con ayuda de un cepillo y el fondo usando un limpiafondos. Limpia igualmente los residuos que pueda haber en la superficie con ayuda de un recoge hojas. 

Una vez tengas limpio el vaso, es el momento de los sistemas de filtración. Para ello hay que comprobar que el sistema de depuración funciona correctamente, incluyendo conexiones y mangueras. Después limpiar los filtros para que la filtración sea lo más eficiente posible y retenga las partículas de suciedad sin obstruirse. Los tratamientos químicos también resultarán más efectivos si este sistema funciona adecuadamente. Dependiendo del tipo de filtro, será necesario hacer una serie de comprobaciones.

Para depuradoras de arena

Si es de arena, habrá que comprobar la presión del manómetro de nuestra depuradora. Si nuestra presión es alta (indicador en zona amarilla o roja) es síntoma de que las arenas se encuentran apelmazadas y existen incrustaciones, por tanto habrá que realizar una limpieza del filtro para que la presión esté en condiciones óptimas (indicador en zona verde). 

En caso de que hayan pasado 4 años con la misma arena, habrá que vaciar la depuradora de arena y renovar con arena o vidrio filtrante nuevo.

Para depuradoras de cartucho

En caso de que el filtro sea de cartucho, habrá que verificar el estado de los mismos y limpiarlos, si es necesario, con agua a presión. Para un filtro de diatomeas, habrá que poner una carga filtrante que sea nueva siempre que su interior esté convenientemente cuidado.

No hay que olvidarse revisar los trampolines en caso de que los haya, las escaleras de la piscina y los pasamanos, usando productos específicos para el acero inoxidable tanto para su limpieza como para su abrillantado.

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Cuando todo esté preparada la depuradora, llega el momento de actuar sobre el agua con productos químicos con el objetivo de desinfectarla.

Para ello será necesario hacer un tratamiento de choque o hipercloración. Esto consiste en la aplicación del doble de cloro del utilizado de manera habitual, poner el marcha la depuradora para que se reparta bien el compuesto y pasar el limpiafondos de nuevo para que quede todo perfecto. 

A continuación se le añade algicida para que no aparezcan las temidas algas y un poco de floculante. Este último compuesto hace que las micropartículas que se encuentran en suspensión se unan unas a otras y aumenten de tamaño. De esta manera se pueden eliminar fácilmente con el limpiafondos o serán retenidas por el filtro de la piscina.

Por último, será necesario volver a poner la depuradoraen funcionamiento para eliminar cualquier resto que haya podido aparecer durante el proceso.

Antes de darte el primer baño, habrá que analizar los niveles químicos del cloro y del Ph. El PH debe encontrarse entre 7.2 y 7.6. Para ello puedes usar un kit analizador y si existiera algún desajuste, será necesario hacer las correcciones necesarias con un minorador o incrementador de cloro o Ph. Lo mismo que se hace en un mantenimiento periódico normal. Cuando ya tengas la piscina funcionando, los equipos y los sistemas estén correctos y el agua esté transparente y sea segura para todos los bañistas, solo te queda garantizar su correcto mantenimiento. Para este mantenimiento recomendamos usar cloro multiacción 5 acciones de manera habitual ya que contiene cloro desinfectante, algicida, floculante, estabilizador del pH y clarificante.

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Ahora el agua debería estar totalmente limpia y apta para darse un baño bien seguro gracias a nuestros PoolFun consejos y tu esfuerzo ahora va a tener la recompensa que estabas esperando. ¡Enhorabuena! ¡Es hora de bañarse!