Disfruta de tu propio mini-invernadero

Consigue ocho marcos de madera con vidrios incluidos de los que se utilizan para exhibir pinturas o fotografías. Necesitarás cuatro modelos chicos (de 5 x 7 pulgadas), dos medianos (8 x 10 pulgadas) y dos grandes (11 x 14 pulgadas).

A continuación, deberás unir los marcos medianos con los grandes. Para ello, tendrás que hacer un orificio con un taladro en la parte posterior del borde de 10 pulgadas y la parte exterior del borde de 11 pulgadas, y fijar las uniones con la ayuda de un tornillo. Al recurrir a este procedimiento para conectar los cuatro marcos entre sí, formarás una estructura rectangular que constituirá el armazón del invernadero.

El siguiente paso consiste en crear un techo de forma triangular con los cuatro marcos chicos. Júntalos en pares, uno a un lado del otro, haciendo que los bordes de 5 pulgadas hagan contacto entre sí. Luego, haz un agujero y atornilla las uniones. Acomoda las dos estructuras por el borde más largo de manera que formen un ángulo recto y utiliza una abrazadera para asegurar la conexión.

Instala dos bisagras que unan el techo y el armazón por uno de sus bordes largos. Así podrás abrir el invernadero siempre que lo necesites, como si de un cofre se tratara. Aplica relleno para sellar todas las separaciones que pueda haber en las uniones de los marcos.

Finalmente, pinta la estructura a tu gusto y fija los vidrios a sus respectivos marcos, aplicando silicona en los bordes. Ahora, puedes colocar todas las plantas que desees en tu invernadero.

Consigue tubos relativamente delgados, que no superen 1,5 pulgadas de ancho. También tendrás que recurrir a conectores del tipo y el grosor adecuados.

Para formar las paredes del invernadero, deberás usar uniones en forma de T para conectar los tubos verticales con los horizontales. Al llegar a las esquinas, necesitarás unir un extremo de este conector con un codo, empleando para ello un pequeño tramo de tubo.

Ahora, llega el momento de fabricar el techo. Este no debería ser completamente plano, ya que eso limitaría la cantidad de luz que puede entrar al invernadero. Además, la nula inclinación podría propiciar la acumulación de lluvia y nieve, cuyo peso podría propiciar el colapso de la estructura.

La estructura central del techo deberá estar conformada por una línea de tubos unidos entre sí con la ayuda de conexiones en forma de cruz, a la misma altura que las uniones de las paredes. Por su parte, los "faldones" del techo deben estar vinculados con un conector de cruz en la parte central y dos en forma de T en los extremos. Para obtener la información deseada, los codos de tales piezas deben formar ángulos de 45 grados, que es la inclinación deseada.

Fija el invernadero sobre cualquier superficie usando para ello cuerdas o estacas. Asegura solo uno de los lados grandes de la estructura. Esto te permitirá levantarla para darle a las plantas el cuidado que necesitan.

Por último, cubre la estructura con un solo trozo de plástico, lo suficientemente delgado y transparente para dejar pasar la luz del sol. Asegura el plástico con cinta adhesiva o de embalaje. Para las épocas del año más calurosas y soleadas, Brycus consejos te recomienda recurrir a una tela de sombra para proteger a las plantas de chamuscar. Eso es todo.