Cómo elegir un parasol

Rasgos generales:

Entre los elementos que debes tener presente a la hora de seleccionar un parasol se encuentran:

• Tipo de sombrilla: con mástil fijo, orientable, o excéntrico.
• Material de fabricación de la estructura: madera, acero o aluminio
• Tejido de la capota: lona acrílica o poliéster.
• Densidad de la tela: gramaje por metro cuadrado.
• Base del parasol: forma, peso y material.
• Sistema de sujeción.

Tipos de sombrilla

Dependiendo de las características del espacio, te toparás con diferentes tipos de parasoles. Cada uno se ajusta a las exigencias de la zona donde ha de ser colocado.

Sombrilla con mástil fijo

Se trata del clásico modelo que observamos alrededor de piscinas y en las playas. Este tipo de parasol consta de un mástil recto que se fabrica en madera, aluminio o acero, mientras que la capota puede tener forma redonda, cuadrada, o rectangular. Este tipo de parasol se puede adaptar a mesas con agujero central y también se puede transportar a la playa.

Sombrilla orientable

Este tipo de parasol posee casi todas las características del parasol fijo, pero la diferencia consiste en poseer un mástil desmontable, y una pieza mecánica situada en la parte superior que sirve para orientar la tela dependiendo de la posición del sol. Es un parasol que ofrece conveniencia y comodidad.

Parasol excéntrico

También se le conoce como sombrilla con mástil lateral, dado que la barra no interfiere con los muebles u otro tipo de elementos. Este tipo de parasol es orientable y regulable debido a la incorporación de una pieza deslizante, y a su manivela.

Material de la estructura

Es habitual que la mayoría de las estructuras de los parasoles sean de aluminio y acero, o tan solo de acero. Sin embargo, otras sombrillas están hechas con madera. La ventaja de disponer de una estructura de acero es que responde mejor de cara al viento.

Tejido de la capota

La tela que se emplea para la capota depende de la calidad y tipo de uso que se haga con la sombrilla. El tejido más común suele ser el poliéster. Su gran ventaja es que se trata de un tejido impermeable. Ten en cuenta que si adquieres una sombrilla con una capota oscura, tenderá a perder su color, por eso cuando no la utilices, colócale una funda. Un tejido de calidad es la lona acrílica, que es más cara, pero responde bien a las manchas, al moho y resisten por más tiempo.

Densidad de la tela

Si buscas protegerte contra los rayos solares, el grosor ideal debe alcanzar los 220 gramos por metro cuadrado. Esto quiere decir que mientras más gruesa sea la tela, mayor será el nivel de protección. Cuando compres tu parasol fíjate en la ficha descriptiva, en la que se indica el índice ultravioleta. La protección máxima corresponde a 50, mientras que la mínima equivale a 10.

Base del parasol

Ten presente dos aspectos de una buena base para la sombrilla: peso y material. Considera que una base para una sombrilla excéntrica debe tener el pie en forma de cruz, a fin de asegurar su estabilidad y debe ser de hormigón, granito, o hierro fundido. Para un parasol recto, redondo, o de pequeñas dimensiones una base de madera, de plástico o rellenable serán los más indicados. En lo que respecta a la forma de la base, tú eliges.

 Sistema de sujeción

En el mercado existen parasoles con sistemas de sujeción no convencionales, como aquellos que se fijan a la pared, o sombrillas para balcones cuya fijación se realiza a través de una barra con ventosas que se fija al suelo y techo.

Al tener en cuenta cada consejo de Poolfunstore podrás conseguir una terraza, balcón o jardín que luzca fenomenal con la adición de un nuevo parasol.