El matenimiento del césped artificial
Primera fase: barrer
Barrer es lo primero que debes hacer para cuidar el césped artificial que hayas instalado en tu jardín, tu terraza o cualquier otra zona de tu hogar. Ten en cuenta que, al estar al aire libre, a él pueden caer multitud de hojas, pequeñas ramas, papeles y otros elementos que deterioren su estética.
El barrido lo puedes llevar a cabo, simplemente, con una escoba grande. En este sentido, puede resultarte de ayuda aspirarlo un poco previamente, pero siempre teniendo cuidado de no succionar la arena de sílice que el césped artificial posee en su base.
Además, existen rodillos especiales que, al pasarlo sobre la superficie, capturan estos restos de suciedad tan molestos, lo que te ayudará a agilizar la tarea. Nunca utilices utensilios puntiagudos ya que puedes dañar la base del césped artificial.
Segunda fase: el peinado
Para realizar esta tarea de mantenimiento, necesitarás contar con una peinadora. Se trata de un dispositivo eléctrico o manual (el primer tipo te permitirá realizar el proceso de peinado de forma mucho más rápida y cómoda) muy útil en este sentido. Está compuesto por un mástil con asa y por un rodillo.
Has de saber que muchas de estas peinadoras incorporan función de barrido. Esto quiere decir que, si dispones de una de ellas, podrás realizar ambas fases a la vez, lo que te ahorrará mucho tiempo.
En cualquier caso, una vez que tengas la peinadora conectada a la red eléctrica, colócate en una de las esquinas del césped artificial y obliga al rodillo a ir hacia atrás. De este modo, sus púas levantarán las briznas de césped. Recuerda que debes llevar a cabo este proceso siempre en sentido contrario al que estén orientadas dichas briznas.
Tercera fase: el regado
Obviamente, el césped artificial no necesita agua para sobrevivir y crecer ya que no es natural. Sin embargo, si que la precisa para mantenerse tiempo y, de paso, para bajar su temperatura durante el verano. Ten en cuenta que, al verter agua sobre él, esta se depositará en la arena de sílice y se mantendrá ahí durante bastante tiempo, lo que es básico en verano. Sin embargo, no conviene realizar esta tarea en invierno si resides en un lugar en el que las temperaturas rozan o bajan de los 0º C. Esto se debe a que pueden generarse placas de hielo que acaben deteriorando la superficie.
Cuarta fase: poner perfume higienizador
Gracias a este elemento, matarás dos pájaros de un tiro. Por un lado, conseguirás mejorar el aroma del césped artificial, lo que te resultará muy agradable si te pasas el verano tumbado en él tomando el sol o jugando con tus hijos. Además, eliminarás insectos y bacterias que se hayan podido adherir a él, por lo que te sentirás mucho más seguro.
Quinta fase: reponer la arena de sílice
Es posible que, por el viento y el uso del césped artificial, la arena de sílice contenida en él se desplace y se pierda. Solo mediante su reposición conseguirás que las briznas de césped se mantengan erguidas como el primer día. Para llevar a cabo este proceso cuando sea necesario, lo que debes hacer es rellenar los huecos vacíos, justo después de haber cepillado y regado el césped artificial, de forma equitativa con dicha arena. Así disfrutarás, además, de una superficie totalmente uniforme.
Ya hemos terminado de darte desde Brycus consejos que te ayudarán a mantener tu césped artificial en perfecto estado. Recuerda que todas las fases que te acabamos de describir deberás realizarlas, como máximo, cada tres meses. Y, si es verano y vas a usar la superficie de forma intensiva, cada mes. Solo así lograrás que luzca radiante y que su vida útil sea lo más prolongada posible.
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