En este 'post' vamos a abordar una de las cuestiones más delicadas de afrontar con laspiscinas desmontables: qué hacer con ellas una vez acabada la temporada de baños. La opción de dejarla tal y como está resulta muy tentadora pero no es aconsejable por los problemas que conlleva, ya que solo puede hacerse en piscinas tubulares, implica dejar en desuso un considerable espacio de los exteriores de la casa y obliga a resolver la importante cuestión dequé hacer con el agua, particularmente si se vive en lugares en los que las bajas temperaturas puedan provocar congelaciones durante el invierno.
Además, para preservar la piscina en óptimo estado y aumentar su vida útillos fabricantes siempre recomiendan vaciarla, una operación que no tiene por qué ser complicada si se hace de manera adecuada. Para ello, hay que utilizar eltapón de vaciadodiseñado precisamente para facilitar la evacuación del agua, siendo aconsejable eso sí que se realice en un lugar alejado de la vivienda usando una manguera adaptada al tapón. Asimismo para facilitar y acelerar el proceso se puede emplear unabomba de vaciado. Y en caso de que el agua lleve unos 15 días sin recibir aditivos químicos o la decloremos no habría que tirarla, pudiendo usarse parariego del jardín o limpieza, con lo que se ahorraría en un recurso natural que escasea y se pondría un pequeño granito de arena para la conservación del medio ambiente.
Limpieza, secado y reparaciones
Una vez evacuada la piscina, llega el momento de limpiarla, para lo que puede utilizarsedetergente y agua, debiéndose frotar en las áreas en las que haya incrustaciones o marcas. Además, tras la realización de la limpieza es muy importante que todo quede perfectamenteseco. Seguidamente, se procedería a reparar los posiblespinchazosque pueda haber, siendo preferible hacer los arreglos antes de guardar la piscina y no dejarlo para cuando vuelva a instalarse en la próxima temporada de baños, ya que el sellado de losparchesserá más eficaz.
Desmontaje y almacenamiento
El siguiente paso es desmontar la estructura, tubos y piezas de la piscina, así como la depuradora, extrayendo todo el agua que pueda quedar en el interior. Igualmente, quitaremos lalonay la extenderemos en el suelo con sumo cuidado de que no haya nada en la superficie que la pueda dañar, envolviéndola después en los plásticos entre dos personas en caso de que sea factible.
Por último, lo introduciremos todo en una caja (preferiblemente en suembalaje originario), junto con lasinstrucciones del fabricantepor si se necesitan para la próxima instalación. Mientras que en lo referente al sitio de almacenamiento, resulta aconsejable la elección de un lugar resguardado de insectos y en óptimas condiciones desequedad y temperatura, evitando guarismos extremos que propicien las condensaciones de humedad.
Así, siguiendo estas sencillas pautas te garantizarás una óptimaconservación de tu piscina desmontable, asegurándote que esté perfectamente lista cuando venga la próxima temporada de baños.
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